FELIZ NAVIDAD A TODAS

Os deseo que paséis unas fiestas estupendas, como más os guste a cada una. ¿Vais a cocinar macrobióticamente?. A ver si Raquel nos dice qué va a preparar ella para esos días.

Yo os confieso que soy una vil traidora a la causa, ja,ja,ja, puesto que el viernes por la noche me pienso zampar un buen trozo de pechuga de pollo de corral, asadita al horno con cebollitas francesas y patatitas de esas pequeñas de guarnición. A ver, qué voy a hacer, si me está apeteciendo, se me hace la boca agua, no me voy a quedar con el deseo, eso no. Yo nunca he tenido apetencia de dulces, pues no me gustan, pero os confieso que cuando llevo varias semanas sin proteínas animales, me llama tomarme un pollo asado o un revuelto de verduras y huevo, por ejemplo.

Otra cosa que he aprendido desde que empecé es a ser más flexible. Recuerdo que al principio es que era pura ortodoxia, vamos, superfundamentalista, más rígida que el palo de mi fregona. La Torquemada de la macro. Le hubiera cantado las 40 al mismo Oshawa ante cualquier desviación. Pero con el tiempo y el estudio me he dado cuenta de que la macrobiótica no puede se eso, esa rigidez e inflexibilidad no son positivas, no hacen bien. Has de poder decidir libremente en cada momento qué quieres tomar, sin tantas cortapisas.

De forma que, aunque mis gustos son veganos cien por cien y es lo que como habitualmente, ¿por qué no tomarme un pollo o unos huevos cuando me apetezca, si me lo pide el cuerpo?. Eso sí, moderación en el comer, pues he descubierto que más importante aún que lo que comes es qué cantidad comes y en qué condiciones lo haces: ambiente tranquilo y buen rollo es fundamental. Ya puedas comerte gloria bendita, que si lo haces tragando como un pavo y nerviosa te sienta como un tiro.

Raquel, ¿en qué medida las técnicas de cocción cambian la energía de un alimento?. Me explico: los alimentos muy yin como la patata, ¿en qué medida se equilibran al aplicarles una técnica de cocción yang, como el horno?. ¿En qué lugar de la línea que va del yin al yang queda entonces una patata asada?. Eso es una duda que siempre he tenido y aún no la tengo muy clara: si a pesar de la naturaleza propia de cada alimento, aplicándole una técnica de cocción determinada lo cambio de forma que ya la energía no sea la misma y alcance un equilibrio.

Sé que el pollo, que es yang, si lo aso al horno es añadir más yang al alimento (pero os imagináis una Nochebuena comiendo pollo al vapor?). ¿Se equilibra con la adición de patatas al horno?. ¿Quizás si le echo unos champiñones que son muy yin?. Mira que me gustan a mí los champiñones y no los pruebo desde hace siglos, al igual que los espárragos!!!.

Besos

HOLA
S te lo has de saltar, por una vez no le des tantas vueltas!!!Aunque como dice mi profe Adelbert, todo acto tiene una consecuencia!
De todas formas, la patata muy yin se compensa con el horno, al igual que la fruta (pero la solamina no se la quitas).
A la carne yang le pegan patatas yin, esto esta claro. Y la carne pide vino y postre dulce tambien para compensar, para compensar pero en realidad para tirar de la cuerda por los dos extremos, es decir, que te apetezca no significa que tu cuerpo deje de sufrir.
Pero bueno, si te apetece como lo que quieras. Eso sí, no comer champiñones ni espárragos en primavera ya es pasarse...eso si que lo puedes tomar con moderacion, que ademas ESTA DENTRO!!!!! Y EN MIS RECETAS!!!
besos
feliz navidad

FELIZ NAVIDAD!!!

Yo como voy a casa de mi madre a cenar, comeré lo que haya que será un pescadito en papillote con verduritas, porque le encanta ver que disfrutamos con su comida y de dulce, igual me atrevo con alguna tarta macro...cuál es la más fácil??, he estado viendo la del browni y me parece fácil y que tiene que estar riquíiiiisima!!! ya veré.

Lo dicho que lo paséis "rebien"